Tal vez tu puedes contarte entre los muchos emprendedores que comenzaron el negocio de sus vidas llevando muchos sombreros al mismo tiempo.
De hecho, es muy común entre los nuevos empresarios concentrar en sus hombros una gran variedad de tareas, no solamente aquellas para las que están formalmente preparados, sino también muchas otras para las cuales simplemente tienen una vaga formación o recurren al uso del sentido común.
Cuando comencé en Miami con mi negocio de rotulaciones, lo hacíamos todo en casa mi esposa y yo. Y estaba bien. Funcionaba.
Teníamos los equipos, promocionábamos nuestros productos, salíamos a la calle a captar clientes, hacer las instalaciones, ordenábamos los papeles necesarios para la contabilidad, llevábamos la facturación, compras de materiales, y de veras que era una experiencia muy enriquecedora.
Aprendes un montón llevando muchos sombreros.
Sin embargo, a medida que el negocio fue creciendo entendimos que el llevar muchos sombreros tenía cosas muy buenas, y otras que no lo eran tanto.
¿Cuáles son algunas de las cosas buenas?
- Se aprende mucho cuando tienes la oportunidad de involucrarte en todas las áreas de tu negocio: es un conocimiento que te va a servir para gestionarlo mejor y evitará que cometas los errores propios del que no tiene ni idea de lo que le están hablando.
- Es una vivencia extraordinaria llevar el pulso de tu propio crecimiento: ver como captas nuevos clientes cada día, como generas más órdenes de trabajo, pides más material, imprimes más facturas, ingresas más dinerillo en el banco… en fin, realmente motivante.
- Puedes desarrollar todo tu potencial personal y profesional, demostrando tus capacidades en distintas áreas de negocio.
- Ganas más dinero, o mejor dicho, gastas menos dinero porque lo que produces, se divide entre menos personas.
- No utilizas el tiempo de manera efectiva: Si te das cuenta, al hacer todas las cosas y no concentrarte en ninguna, hace que tu esfuerzo se diluya en el tiempo. Tienes que reconocer que el tiempo que le estás dedicando a la contabilidad, se lo estás quitando a la búsqueda de clientes nuevos, por ponerte el más sencillo de los ejemplos.
- No prestas tu servicio de la manera más eficiente: Y está directamente relacionado con la anterior. Cuando tu mismo lo haces todo, no estás invirtiendo tu tiempo en prepararte mejor, sino en utilizar lo que ya sabes para hacer el trabajo. Con el tiempo, la calidad de tu servicio se deteriora porque no tienes la oportunidad de mantenerte al día profesionalmente.
- Inevitablemente esto conlleva al estancamiento: estás tan ocupado haciendo tantas cosas, que no puedes ni siquiera detenerte a pensar, ni planear tus siguientes pasos y muchas veces ocurre, que ni siquiera tienes a otra persona que pueda servirte de contrapeso en la toma de decisiones.
Es entonces el momento de crecer: delegar funciones.
El primer paso de toda empresa que crece, de todo negocio que va marchando hacia adelante es la necesidad de contar con más personas para llevar a cabo las tareas del día a día. Bien sea que contrates gente dentro de tu propia empresa o que subcontrates los servicios que te hagan falta a través de agentes externos, tu empresa está creciendo.
Al comenzar a delegar funciones, a descargar de tus hombros parte del trabajo, te darás cuenta que ocurren cosas maravillosas:
- Tienes tiempo para pensar, planificar y profundizar en el trabajo que estás haciendo. Si eres comercial, puedes dedicarle más tiempo a la búsqueda de clientes; si eres de compras, puedes poner en orden toda la mercancía que tienes en el almacén; si eres el de contabilidad, podrás dedicarle una mañana completa a actualizarte en esa nueva regulación que afecta de manera directa tu próxima declaración de impuestos.
- Junto con el tiempo que ahora tienes para profundizar en el área que te toca, te darás cuenta de que eres mucho más productivo, no solo en cantidad sino en calidad. Ahora que no tienes que dedicar tu tiempo a cinco tareas diferentes, puedes enfocar todo tu esfuerzo en hacer mucho mejor las tareas que te corresponden.
- Creas un ambiente de trabajo que, si tienes una mente abierta y te gusta realmente trabajar en equipo, te puede permitir descubrir que no eres solamente tu el que puede generar las mejores ideas.
Y es desde este momento en adelante, cuando tu negocio comienza a navegar impulsado por un espíritu empresarial verdadero. El llevar muchos sombreros al mismo tiempo está bien, pero solo cuando comienzas y el negocio es realmente pequeño.
¿Sientes que no estás logrando todo lo que deberías, que el tiempo no te alcanza para hacer todas las cosas que tienes que hacer? Tal vez sea entonces el momento de crecer.
¡Enhorabuena!
Crédito fotografía Héctor J. Rivas en Unsplash
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Estimado Joel Pinto. Además de mostrar una faceta emprendedora, luhadora y abierta. Muchos, muchísimos nos sentimos reflejados con cada párrafo que escribes. Es cierto, muchas veces, el querer controlarlo todo, pasa factura, una factura en negativo. Pero ¿y cuándo la economía sólo te permite esa opción? El miedo a contratar y delegar así funciones, asusta a muchos emprendedores y empresarios. Seguiremos conversando
Hola, hola! Querida Virginia. No hay nada de malo en el "multi-sombrerismo" siempre y cuando no se te atraviese en el cuello y te corte la respiración.
Me explico: Si el flujo de caja es corto, las ventas no están moviéndose como debieran y tu no tienes el tiempo necesario para empujarlas, es entonces el momento de contratar un comercial, por ejemplo, y te lo comento porque es un caso real que estoy manejando ahora con un amigo.
Siempre que el "multi-sombrerismo" no esté causándote ningún problema, tal como una disminución en la competitividad de tu trabajo, un uso ineficaz del tiempo (que te toma 8 horas hacer algo que alguien con una preparación media podría hacer en 1 hora) y cualquier otra cosa que realmente ralentice tu crecimiento, no es un problema real.
Sin embargo, cuando toca, toca, y es mejor tomarlo como una forma de crecer y desarrollar tu negocio.
Gracias por tu participación, Virginia. Agradecido de corazón 😀
Joel, creo que el "multi-sombrerismo" al que te refieres, es difícil llevarlo durante mucho tiempo, claro, todo depende del modelo de negocio, de la empresa…
Formar un equipo, la especialización y el trabajo en grupo me parecen fundamentales en todo tipo de negocio. Aunque uno pueda hacerse cargo, siempre es mejor trabajar en equipo, con gente especializada en cada actividad. La calidad y los resultados son mejores. Como dices, cuando toca hacerlo solo, toca. Pero estoy segura que es circunstancial.
Saludos Joel, un placer.
Feliz mañana de Lunes, Virginia! Por supuesto que es circunstancial. Todo negocio comienza siendo el sueño de uno (o de un grupo de unos). A medida que va tomando forma,pues empieza a pedir especialización.
Como un niño que va creciendo: Primero en manos de sus padres, que les enseñamos lo básico, ya luego en manos de sus maestros que les enseñan las cosas específicas.
Pero el negocio mismo te lo pide. Es algo que se siente, se nota como evidente.
Y como bien tú dices, el trabajo en equipo es fundamental y muy positivo para producir más crecimiento.
Nos hablamos
Hola Joel, he leido atentamente tu artículo y te cuento que yo he tenido muchas empresas, he estudiado economía empresariales, tengo un MBD y un MBA te cuento un poco mi experiencia, cuando monté mi empresa de construcción allá por los buenos años, nada sabía yo de eso, solamente de dirigir empresas anteriores de las cuales yo tenía experiencia, así que tuve que estudiar fontanería y me saqué el título de fontanera, electricidad, estudiar albañilería y un largo etc. claro está que no realice ninguna de esas funciones personalmente pero nadie se atrevía a contradecirme cuando dada una orden porque sabía de qué estaba hablando. En esos tiempos tenía dinero y podía subcontratar y a los buenos, dados mis conocimientos sobre el tema. Ahora que estoy en el mundo online, estoy tomando el curso de comunity manager junto contigo y estoy aprendiendo, delegaré en el futuro, pero actualmente estoy haciendo las web, y todo lo relacionado con las redes y las comunidades con ensayo y errores, que voy corrigiendo, gracias a compañeros como tu que me estáis ayudando, la contabilidad la lleva mi contable, la remodelación de mis casas para los talleres lo he subcontratado, pero lo demás lo hago yo, con la crisis me he quedado con mucho capital invertido en ladrillo que no tienen salida en el mercado así que estoy sin liquidez, o sea pobre, pero sigo luchando y aprendiendo, llegará el momento en el cual solamente impartiré mis talleres y otros realizarán el trabajo que estoy haciendo ahora, pero bajo mi guía y mis conocimientos. Delegar es bueno, pero encontrar buenos profesionales es otra cosa, es por eso que en cada caso que emprendo primero aprendo y me especializo, luego empiezo con conocimiento de causa. Gracias por tu artículo. Julia Sastiagar.
Fíjate, Sasti, que a mi me ha pasado lo mismo. He tenido que aprende un montón de cosas durante mi carrera profesional y el multi-sombrerismo para mí ha sido, y continua siendo, una actividad que llevo a cabo día a día.
Como bien tu lo dices, el entrenarte en otras áreas es fundamental para habla con propiedad y tener autoridad moral, y no solamente adquirida, para mandar o supervisar a otros.
Sin embargo, delegar es necesario, sino vital para el desarrollo del negocio, sencillamente por una cuestión de tiempo y efectividad: El tiempo que tu te tomas en hacer 6 tareas diferentes, es el que se tomarían 6 personas en hacer 6 veces más trabajo. La efectividad que tu puedes tener haciendo una actividad específica dos veces a la semana, no es la misma que la de una persona que se dedica a ello 8 horas cada día.
El negocio te lo va a pedir, y para ti, que como yo, has tenido la oportunidad de llevar empresas y manejar personal, la decisión será sencilla: es momento de crece, vamos a delegar.
Un abrazo y gracias por tu visita de hoy 😀
HOLA SR JOEL.SU ARTICULO SOBRE EL MULTISOMBRERISMO FUE ILUMINADOR PARA MI.
TENGO UN NEGOCIO DE DIETETICA Y ESTOY EXHAUSTA.
ES VERDAD. AL PRINCIPIO ME SIRVIO LA MULTIFUNCION
PERO ERA 15 AÑOS MAS JOVEN (TENGO 63)
COINCIDO TOTALMENTE CON USTED QUE ES MOMOENTO DE
DELEGAR.¡OJALÁ SE PUDIERA EN MI PAIS(ARGENTINA)!
PERO LO QUE EL GOBIERNO LE SACA A UNO Y LO QUE LE SACA UN EMPLEADO DESPEDIDO LE QUITAN LAS GANAS
DE TOMAR GENTE.¿COMO LE HAGO? ¿DECRESCO O ME
REVIENTO LA SALUD Y SACRIFICO MI VIDA ENTERA?
LA VERDAD ES QUE NECESITO TRABAJAR PARA MANTENER
UNA FAMILIA DE CUATRO.ESPERO SU SUGERENCIAS
GRACIELA PREOCUPADA
Hola, Graciela
Pues todo depende de hasta donde quieras tú llegar. Hay dos opciones: Si no tienes sucesión para tu negocios (es decir, una persona que pueda continuar con el negocio una vez que tu decidas dejarlo) entonces lo lógico sería comenzar a establecer prioridades y manejar aquello que te resulta más rentable, en lugar de querer manejarlo todo.
Otra opción sería conseguir una persona con la que pudieras llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso y que te ayudara a llevar a cabo las tareas que más tiempo te quitan y que no te permiten producir lo que debes producir.
En todo caso, sigue siendo una decisión bastante personal y que dependerá del plan que tengas para tu negocio.
Cualquier cosa que necesites, estoy a la orden 😀
Hola Sr. Joel. El sólo haberme contestado amerita mi agradecimiento. ¡Como que me leyó mi perfil! Efectivamente
no tengo hijos a quien dejar el negocio así que su sugerencia
de priorizar y decantarme por lo más rentable es una muy buena idea.¡gracias por estar allí! Si me lo permite seguiré
pasando por su blog.Lo saluda atte : Graciela
(menos preocupada)jaja
Graciela, debo agradecerte yo el que te hayas animado a compartir conmigo tu inquietud. Yo tuve que hacer algo parecido a lo que te recomendé con una empresa que tenía en Miami.
Cuando tomamos la decisión de mudarnos a España, comenzamos a delegar el trabajo en nuestros proveedores de mayor confianza, y concentrarnos nosotros solamente en aquello que nos resultaba más rentable y con los clientes que teníamos la mejor relación.
La transición de tener todo el control, a dejar el negocio en manos de persona a las que le teníamos confianza, ocurrió sin problemas.
Hay momentos en los que hay que soltar para poder recoger. Como la pesca: Si te empeñas en pelear con el pez, seguramente se rompa el nylon 😀
Nuevamente, cualquier cosa que necesites, estoy a la orden.
Saludos y gracias!